lunes, 4 de agosto de 2008

Soltera

El viernes tuve un asado con mis compañeros de trabajo. Para no ir sola a un barrio desconocido y medio peligroso, pasé a buscar a una de las chicas y más adelante pasamos a buscar a su novio. Ahí empezó mi noche triste. Los dos sentados al lado mío a los besos, y yo que me quería tirar del taxi. "Che, no cuenten plata delante de los pobres" (no me aguantaba más, algo les tenía que decir). "Ay, tenemos que conseguirle un novio a la Sil" (...'para que deje de ser tan patética', le faltó agregar a mi amiga).

Al llegar a la casa, otras tres parejas abrazadas (había un soltero, pero como es veterano, separado, y medio que me tira onda, hago como si no existiera; por suerte se fue temprano). Durante la cena y la guitarreada, mimitos, besos, caricias, palabritas de amor entre los presentes. Al regreso viajé en taxi nuevamente con los tortolitos. Mi amiga tenía frío, pero afortunadamente su novio la abrazaba para darle calor. A mí sólo me reconfortaban los bolsillos de la campera, mientras recordaba con amargura que no era la primera vez que me sucedía algo parecido.

En febrero tuve el casamiento de una ex - compañera de trabajo. Mis dos amigas solteras cancelaron a último momento, y yo, que no quería fallarle a la novia, pero que sobre todo me había comprado un vestido y además tenía ganas de fiesta y ver si de rebote conocía a alguien interesante, decidí ir, aun sabiendo que todos mis amigos iban a estar con sus novias.
Dentro de todo no lo pasé tan mal, estaba con amigos y sus novias son adorables, pero rápidamente me di cuenta de que todos los invitados estaban en pareja. Hasta la cena estuvo todo bien, pero a la hora del baile la cosa se empezó a complicar. Mis amigos y sus novias me invitaban a unirme a ellos, de verdad se portaron muy bien conmigo, porque no querían dejarme sola y aburrida, pero me daba vergüenza que lo hicieran por pena, y me sentía mal estando en medio de las parejitas. Como no tenía compañero, yo, que jamás tomo, tuve que aferrarme a la bebida, y me tomé tres vasos de fernet seguidos (por suerte el mareo fue leve).
La noche y el baile seguían, y el único que me sacó a bailar, de lástima, fue el hermano de la novia. A última hora, bailé con otro de mis amigos cuya esposa me mataba con la mirada desde donde se había sentado a descansar los pies.
Como no tengo auto, sólo necesitaba que alguien me acercara un par de cuadras hasta conseguir un taxi, pero mi amigo C. y su novia se ofrecieron muy gentilmente llevarme hasta mi casa. Yo iba sentada atrás mientras ellos hablaban de sus vidas, muy felices y enamorados. Como bonus track, me había olvidado la llave de mi casa y tuve que tocar el timbre para que mi mamá me abriera, mientras ellos me miraban desde el auto.

LG describió toda esa sensación a la perfección:
"El final de la noche es siempre idéntico, y me devuelve a mi casa destruida. Yo me quiero tomar un taxi y alguna pareja insiste en llevarme. Intento resistirme, pero siempre triunfan porque mi argumento no tiene lógica. Les queda de paso. ¿Para qué voy a gastar plata? El problema, o lo que ellos no saben, es que estar sola en el asiento de atrás, mientras ellos van sentados adelante como una pareja, poniendo los cds que grabaron juntos, agarrándose la mano, charlando de que el domingo tienen que ir al cumpleaños del padre de ella, te hace sentir de nuevo, más que nunca, la hermana menor que sacaron de paseo por obligación o una amiga idiota que siempre está en el medio. "

Espero, la próxima vez que me inviten a algún lugar donde vayan todos en pareja, reaccionar a tiempo y poner alguna excusa para poder faltar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

O no hay que ir... o bien, hay que irse un toque antes que el resto, onda.. es que tengo un plan (sin mayor explicacoin) y tomarse un taxi. De esa manera se quedan pensando qeu una es una soltera glamorosa que se fue porque iba a darse una buena revolcada, y ven a su vida de seguridades como aburrida... creeme, es cuesiton de actitud!

Sil dijo...

Lo voy a poner en práctica la próxima vez, aunque si en realidad no tengo otro plan y me vuelvo a mi casa, por más que los demás imaginen una revolcada, yo voy a estar triste igual :S

Clau dijo...

Re Bridget Jones!!! A mí me pasa lo mismo, pero como soy una "señora mayor" mis amistades ahora se separan más que casarse, así que todo se pone más fácil... (¿cómo era el dicho? "mal de muchos consuelo de tontos?).
Me gusta tu blog. Saludos.

Sil dijo...

Sí, sí, me sentí muy Bridget Jones, pero yo que estoy acostumbrada a ver tantas comedias románticas en Hallmark esperaba el final feliz, ese en el que la chica soltera va a una fiesta sin muchas ganas y conoce al amor de su vida

Gracioas por tu mensaje!!

Anónimo dijo...

-Ay,Ay,Ay,Ay...y Ay...SIL...que importa si es veterano y separado,se vé que no leíste el libro de Viviana Gómez Thorpe..."No seré felíz pero tengo marido"...!!!
-Otra cosa...ojo con el "fernet"...!!!
-Otra más...por ahí leí y/o escuché algo más o menos así...pasarán amores en tu vida..."hasta encontrar el amor de tú Vida"...!!!
-La última...que no te importe,lo que digan y/o piensen los demás...debido a éso hay muchas/os solteras/os.
SALUDOS SIL...!!!
PD:Mario`s

Sil dijo...

Estimado Mario's: No tengo nada en contra de los veteranos, generalmente me gustan más que los jóvenes y de hecho anduve 3 años con uno que más que veterano ya era vejete... pero en este caso el tipo es un asco, independientemente de su edad.

Como siempre, gracias por los consejos y por leer las h*evadas que escribo :)

Rubio Tarado dijo...

Hola, primera vez que te leo. Muy bueno tu blog.

Lo primero que pensé fue aconsejarte lo que te aconsejó Vanina, pero como ya lo hizo ella, te doy otra idea para la próxima: Te tomás 3 o 4 fernet más, te bajás el escote lo que más puedas, te ponés a bailar en el medio imitando a Madonna y al primer esposo aburrido de su esposa que te tire onda te lo llevás con vos. De esa forma, no creo que te sientas mal cuando llegues a tu casa. Y si así fuera, te vas a otro casamiento y probás de nuevo :P

Bueeeeno, es lo que yo haría si fuera mujer.

Saludos, Bridget