viernes, 12 de junio de 2015

¿Revancha?

Después de intentar cantar con la voz que sonaba como si estuviera sentada arriba de un lavarropas en pleno centrifugado, y de perder mis 2.45 minutos de fama en manos de alguien mucho más relajada que yo, volví a los ensayos con la cola entre las patas. No quería ni mirar a la directora para que no se acordara de mí, y pasé varias semanas siendo casi invisible.

Cuando empezamos a ensayar obras que tienen solos,  cada vez que se hacía mención a ellos me ruborizaba internamente suponiendo que todos se estaban acordando de mi fallido intento (Nota a mí misma: ¡Hola! No sos tan importante, sabés? Ya se olvidaron hasta de tu nombre), y me morí de odio cuando una compañera me dijo "Podrías cantar vos uno de esos solos... naaaa JAJAJAJAJA era una joda, ya sé que [hace con las manos el gesto de 'arrugar']" (Nota a mí misma: ¡Viste que sí se acuerdan!)

La semana pasada me pidieron que me quedara después del ensayo. Supuse que me iban a cagar a pedos por algo (ah, sí, porque yo siempre pienso positivamente), pero imaginen mi sorpresa cuando me dijeron que estudiara uno o varios de esos solos. O sea que no soy tan desastre después de todo.

Me lo estoy tomando con más calma, tratando de que no me importe lo que los demás piensen, "creyéndomela" un poco, y aprovechando la oportunidad que me dan, aunque sea como ejercicio para empezar a curarme del pánico escénico.

Por suerte esta vez hay tres candidatas más así que la presión no está tanto sobre mí. Y cada vez que pienso en decir que  no, me acuerdo nuevamente de esa que se me burló y sólo por eso junto coraje y me convenzo de que sí voy a poder hacerlo.