domingo, 26 de mayo de 2013

Cinco años

Hace unos días estaba en el baño (lugar de meditación por excelencia) y recordé que este blog cumplió cinco años. Me habría gustado hacer un post más elaborado, recordando y agradeciendo uno por uno a todos los comentaristas que pasaron por aquí, pero la verdad es que no tengo ganas de dedicarle tanto tiempo a algo que está más muerto que vivo (el blog, no los comentaristas, claro está). Es asombroso cómo la cantidad de posts fue decreciendo a través de los años. ¡Al principio hasta escribía dos por día! Muchas veces quise cerrarlo pero sé que en cualquier momento puedo necesitarlo, y por eso aquí estamos, juntos un año más.

El saludo a los lectores será, entonces, masivo: a los primeros, que me hicieron sentir que no escribía para la nada; a los bloggeros que solían escribir tanto como yo; a los que conocía personalmente y llegaron al blog de casualidad; a los que conocí personalmente gracias al blog; a los que empezaron tirando mala onda pero finalmente nos entendimos; a los que me han pedido que escriba más; a los que me siguen en Twitter y no sabía que leían el blog. A todos ustedes, gracias!! Por los consejos, por reírse con mis anécdotas de perdedora, por decirme que les gusta cómo escribo (a eso todavía no me lo creo).

Si siguen ahí, me gustaría que me dejen un mensajito. Como al principio, para no sentir que le escribo a la nada.

Gracias.