No sé si a ustedes les pasa, quizás es sólo a mí porque en general declino la mayoría de las invitaciones que me hacen. Pero suele suceder de la siguiente manera:
-¿Vas a tal lado?
-No
-¿No?
-No
-¿Por?
-Porque no quiero/Porque no tengo ganas
-Dale, andá
-No, no quiero/no tengo ganas
-Dale!! Andá
-No, ya te dije que no voy a ir
-Pero por qué?? Dale!
-No
-En serio, andá, va a estar bueno.
-No
Y así hasta que el otro se cansa.
Entiendo que los demás van a estar tristes sin mi presencia (sarcasmo) y que el evento no va a ser tan genial si yo no estoy (sarcasmo), pero what part of 'no' don't you understand? (como decía una canción de las Spice Girls). Ponele que insistan una o dos veces, en el caso de que yo estuviera indecisa. Pero cuando digo que NO y doy motivos (válidos o no, pero la decisión ya está tomada), me rompe mucho las pelotas que me sigan insistiendo.
A esa misma insistencia la puedo trasladar a los momentos en las fiestas en los que prácticamente te obligan a bailar. Gente molesta e insoportable que se acerca a tu mesa, te agarra de las manos y te tironea para que te levantes a bailar. ¿Por qué? ¿Tan divertido les resulta intentar obligar a alguien a hacer algo que no quiere? Hace poco estuve en una fiesta en la que había un animador que estaba "a ver las palmas", "ahora levanten las manos", "nos levantamos y bailamos alrededor de la mesa", "a ver cuál es la mesa más divertida". Eran las 8 de la noche de un día laboral y estaba con hambre, lo único que quería era estar sentada un rato y comer algo, no moverme a las órdenes de ese monigote sádico y de las compañeras de mesa, que lo único que saben decirte es "no seas aburrida!" Supongamos que les hago caso y me pongo a bailar, ¡lo estoy haciendo a desgano! ¡No me estoy divirtiendo! ¿No me ven la cara de orto, no ven que no le estoy poniendo onda? ¿Por qué no me dejan en paz? Pero estos infelices no se dan cuenta. Ellos bailan y cantan sin motivo al son de una música de mierda, y para no estar solos en su patética demostración, intentan arrastrarnos a todos los demás. ¿Por qué suponen que si no tengo ganas de levantarme a bailar, de repente me van a aparecer unas ganas locas, sólo porque me vienen a empujar de la silla?
Son situaciones que me provocan tanto odio que ni sé cómo escribirlas.