jueves, 30 de junio de 2016

Vuelta

Después de mucho tiempo de escribir una vez cada muerte de obispo, finalmente había tomado la decisión de cerrar el blog. Tengo textos en borrador desde hace más de un año y nunca junto las ganas suficientes para publicarlos, y las nuevas ideas son breves (las publico en Twitter) o no requieren anonimato (las publico en Facebook), así que no tenía sentido dejar este lugar juntando pelusa.

La semana pasada, justo cuando pensaba mentalmente cómo despedirme (faahh!), recibí un premio en el blog de La Ahorrativa. No sólo me sorprendió que se sigan entregando premios a los blogs en el 2016, sino también el hecho de que me digan que les gusta lo que escribo (o escribía).

Ahora hay una especie de "revival" de los blogs, pero parece que los únicos temas de los que se puede hablar ahora son el maquillaje, la moda o la decoración. Tengo que hacer frente a tanta gilada y volver a contar anécdotas de perdedora o quejarme de todo lo que me molesta.

Por si se habían olvidado, esto de los premios tiene ciertas reglas que cumplir:

1. Agradecer a la persona de quien se recibe la nominación y seguir su blog.

Ya le agradecí en su blog, pero va de nuevo: ¡gracias La Ahorrativa! Obviamente ya la sigo, pero ustedes(*) seguro que todavía no. Vayan, tira unos datos buenísimos.

2. Nominar 5 blogs amigos.

Mis blogs amigos ya están "muertos", así que aprovecho, si es que están leyendo, para reclamarles a Andre, Marga, Ann, Ale y Aya que vuelvan a escribir o que escriban más seguido.

3. Realizar preguntas a tus nominados, pero responderlas primero

Me voy a saltear este paso porque no me parecieron interesantes las preguntas.


Espero que esto no quede acá y que no pasen de nuevo seis meses hasta volver a escribir.


(*) "Ustedes", la pobre habla como si hubiera más de una persona leyendo.