viernes, 10 de junio de 2011

Foto foto foto foto

Había una época en la que teníamos que pensar bien qué foto queríamos sacar porque no era cuestión de gastar rollo y revelado porque sí. Una vez que teníamos las fotos en nuestras manos, las mirábamos un par de veces y luego iban a parar a algún rincón oscuro para sacarlas muy de vez en cuando. Quizás alguna tenía la suerte de quedar a la vista en un portarretratos, pero nada más. Las fotos permanecían en la privacidad de la familia.

Como aficionada a la fotografía, las cámaras digitales me parecen un invento excelente (sobre todo luego del ataque de odio que tuve cuando en una casa de revelado me perdieron mis fotos de Mar del Plata). Saco todas las fotos posibles y después, con tranquilidad, elijo las mejores, las recorto para mejorar el encuadre, agrego brillo o lo que haga falta para que los que vean mis fotos, en lo posible, las disfruten. Las fotos dejaron de ser algo privado.

Pero así como las cámaras digitales e internet son dos cosas que amo, también son instrumentos del diablo en manos de gente sin criterio y/o sin cerebro; personas que publican dos o más álbumes de 200 fotos cada uno; personas que publican fotos desenfocadas, mal iluminadas, poco interesantes; personas que si esto fuera analógico publicarían también las fotos veladas; personas que sacan 10 fotos iguales; personas que ponen fotos de sí mismos en camisón, despeinados, con ojeras; personas que se sacan autofotos creyéndose sexies y de fondo se ven un par de medias sucias colgando del ventilador; personas que le sacan fotos a la comida; solteronas que van a Brasil y se sacan una foto con un negro local tomando caipirinha en algún bar. Y así mil ejemplos, uno más aburrido que el otro.

Les dejo unas muestras de lo que no se debe(ría) publicar:


Lo bueno es que la protagonista es tan fea que el contraluz la favorece.


Sólo una mala madre pondría una foto que automáticamente habilita a todo el mundo a comentar "ese niño tiene senos!" Peor que eso son los hipócritas que escriben "qué divino!", "hermoso!", "tiene tus ojos!" Si no quieren escribir algo feo, no escriban nada.


Dar la teta en público es algo que aborrezco, pero que encima se saquen una foto y la publiquen me hace querer golpear el monitor.



Tenés que ser muy hdp para subir una foto así de tu tío/primo/hermano (no me acuerdo el parentezco). Y vos, viejo en pijama, en vez de festejarle la gracia, primero desetiquetate, después putealo/a, y la próxima vestite antes de dejarte ver.


¿A quién se le puede ocurrir que alguien va a querer ver esta foto?


¿Qué necesidad hay de mostrarle tu vida deprimente (y hacer quedar mal a la pobre vieja) a todos tus contactos?

Ojalá muchos aprendieran de Pau. Miren qué hermosas fotos.


UPDATE: Un tuit que acabo de leer me hizo acordar de algo: los que, si de casualidad les salió una foto más o menos, la arruinan dejándole impresa la fecha. Si pudiera los abofetearía.