martes, 10 de febrero de 2015

Tres recetas

Si nunca imaginé que iba a aprender a cocinar, menos imaginé pasarles recetas a los demás.

No esperen platos elaborados o súper originales; más bien son comidas muy simples y fáciles de hacer pero que me sirven para no aburrirme de comer siempre lo mismo (al haber tan pocas comidas/ingredientes que me gusten, caigo rápidamente en la repetición).

Berenjenas y tomates

Pelar la berenjena y cortarla en rodajas. Ponerles sal, esperar que larguen líquido y limpiarlo con un papel (esto es para quitarles el sabor amargo). Cortar las rodajas en cuartos y dorarlas en una sartén, con condimentos a gusto (en mi caso, especias surtidas y pimentón). Cortar un tomate en cubitos y agregarlos a la sartén cuando las berenjenas casi estén cocinadas. Agregar más condimentos si es necesario. Servir caliente.

Acá está la receta original por si les gusta más (tiene más condimentos y las berenjenas están fritas).


Pollo crocante

Esto no es ni más ni menos que milanesas de pollo pero en vez de usar pan rallado usé copos de maíz triturados. Recién hechas quedan muy ricas, pero recalentadas en microondas no tanto. 

(¡El tamaño de esa porción! Con razón no engordo)



Guarnição à francesa

Esta es mi preferida y la dejo en idioma original porque la probé en Brasil (una no es bloggera si no comparte recetas de cocina y experiencias de viajes por el mundo).

Se ralla una papa, se fríe y se reserva (tampoco imaginé que alguna vez iba a usar palabras de El Gourmet). Se rehoga una cebolla cortada en juliana, se agregan unas rodajas de jamón cocido cortado como más les guste, luego se agrega una lata de arvejas y por último las papas. La primera vez que lo hice estaba nerviosa porque era la primera vez que invitaba a mi hermana y mi cuñado a cenar, y les encantó!

La foto no le hace justicia.


Después me cuentan si se animaron a probarlas, y si tienen alguna otra idea fácil también es bienvenida.