miércoles, 21 de mayo de 2008

Entrevistas laborales

Cuando terminé la universidad, estuve dos años enteros buscando trabajo. Mandé mails, cartas, fui personalmente; empresas grandes, chicas; puestos relacionados con lo que había estudiado o nada que ver. Ya era una rutina: los domingos leer el diario, los lunes responder a los avisos, el resto de la semana esperar que me llamaran para alguna entrevista (leer "La tragedia del hombre que busca empleo" en las "Aguafuertes porteñas", de Roberto Arlt).

En esos dos años pasé por muchas entrevistas y por lugares de los cuales hubiera querido salir corriendo. Pero las dos que más recuerdo fueron:

1) La academia de inglés

No recuerdo exactamente qué pedían en el aviso. La cosa fue que el entrevistador me hizo creer que el puesto era algo relacionado con Marketing o Comunicación (incluso en un momento me empezó a hablar en inglés), y que si estaba interesada que regresara al día siguiente. Regresé, y ese día nos llevaron a conocer las instalaciones del instituto (todavía estaba en construcción), donde iba a estar la biblioteca, el minicine, el bar con un barman irlandés, la onda era que iba a ser un lugar super cheto para que ejecutivos y profesionales fueran a aprender inglés y de paso relajarse y divertirse con otros de su mismo nivel. De ahí fuimos a un aula donde nos contaron que nuestro trabajo iba a ser ofrecer los servicios de dicha academia, ellos nos daban una cierta cantidad de contactos para visitar, y nosotros teníamos que conseguir otros tantos por nuestra cuenta (médicos o dentistas conocidos nuestros, algún tío que fuera gerente, etc).

Lamentablemente no recuerdo los números exactos, pero el sueldo que nos ofrecían era bastante bueno, y las comisiones eran increíbles!!!! Y el tipo nos dijo (textual): "En tres o cuatro meses van a poder ser gerentes de su propia empresa", y "¿cuánto cuesta un servicio como el nuestro en otra academia?" Nosotros le ibamos tirando números... "Bueno, ustedes creen que en nuestra academia cuesta más o menos?"... "No les voy a decir cuanto cuesta la cuota en nuestra academia, el que esté interesado, vuelva mañana para otra entrevista". :O

Yo no volví. Y la academia esa nunca abrió sus puertas. Un año después me encontré con una conocida que había empezado a trabajar ahí como recepcionista, trabajó un mes y nunca le pagaron.

2) La agencia de publicidad

Era una oficina de 2x2, el tipo que me atendió me dijo que se le había ido la recepcionista, la diseñadora y la publicista, y que estaba buscando alguien que pudiera cumplir las tres funciones. Creo que iban a ser 6 horas por día, y me dijo: "$300 no pago ni loco" (año 2001). Yo estaba un poco menos que desesperada, así que casi acepto, hasta que me dijo "bueno... podrías traer tu computadora para trabajar?"

Unos meses después me encontré con una ex-compañera de colegio que me contó "che, sabés que estuve trabajando en una agencia, el tipo era un trucho, me dijo que iba a ser creativa y en realidad me tuvo tres meses repartiendo folletos y nunca me pagó..." Yo le dije "por casualidad no es ese que queda en la calle tal..." "Sí!!"

Cada vez que paso por ahí me acuerdo y no puedo creer que haya gente tan caradura.

2 comentarios:

Daniel Ballistreri dijo...

En una entrevista para un estudio jurídico la mina me dice:
¿Y por cuánto vendrías contento a trabajar?
Yo aún no me había recibido, y ante semejante pregunta le digo:
Y, por 500 pesos.
A lo que me dice:
Ah... es mucho, pero mucho más de lo que ofrecemos... mirá este cv, por ejemplo, acepta por una pasantía... y éste otro, gratis...

Si querían que me bajara los pantalones y me agachara, haberlo dicho antes: no hubiera ido.

Sil dijo...

jajajajaja, las cosas que hay que escuchar!!