Ayer, hojeando una revista en la sala de espera del médico, me recordé a mí misma muchos años atrás, en ese mismo lugar, arrancando una página de una de esas revistas para quedarme con la foto de algún actor o cantante. Recordé la sensación de tener esa foto que nunca había visto y que no iba a poder conseguir en otro lado, y pensé en cuánto han cambiado las cosas, y en cómo ese acto furtivo dejó de tener sentido.
La adolescencia ahora no es tan emocionante. Tipeás unas letras, enter, y listo. En 5 segundos tenés todas las fotos de tu ídolo. Nada de esperar a que te compren esa revista que trae un poster.
Estas cavilaciones me llevaron a otro aspecto de mi adolescencia que, tratándose de mí, obviamente ocupaba más tiempo y espacio en mi vida que los cantantes de moda: las tareas del colegio.
En el año '94, hacer una monografía era todo un acontecimiento. A tal efecto, mis fuentes de consulta eran un diccionario enciclopédico no muy bueno (pero que me salvó la vida en varias materias), algunas Billiken/Anteojito viejas, manuales del primario, y en el mejor de los casos, para información actualizada, las revistas "Nueva" que venían los domingos con el diario, y de las cuales llevaba un registro por tema. La biblioteca de mi colegio no tenía demasiado para ofrecer, y en un par de ocasiones en las que necesité imágenes de Australia y Noruega, tuve que ir a un negocio de revistas usadas a ensuciarme las manos toda una tarde hasta poder conseguir lo que buscaba. Ni les cuento cuando tuve que dibujar el mapa del relieve de Asia; creo que para poder presentarlo en noviembre tuve que empezar en agosto.
¿Cómo funciona ahora la cosa? Nuevamente, tipeás unas letras, enter, y listo. Wikipedia te da al instante lo que a mí me llevaba más de una semana. Lo más de vanguardia a lo que pude acceder durante el secundario fue una enciclopedia en CD estilo Encarta (que encima estaba en inglés) y una máquina de escribir (de las comunes).
Sin embargo, a pesar de lo simple que parece ser ir al colegio en ésta época, los chicos son cada vez más brutos. O precisamente por eso.
9 comentarios:
éramos tan felices y tan miserables.
jajjaj el otro dia me acordaba cuando para hacer una monografia escribi en una hoja y el paste y cut y copiar se hacia con tijera y ganchitos . despues te tomabas el bondi hasta tribunales donde un sra que le importaba nada lo que le dictaras tipeaba en un amquina de escribir eso si electrica y usaba liquid papr para corregir
Ufffffffff que epocas y que perdida de tiempo Entregar a tiempo era todo un desafia
besos
¿pero arrancaste la foto de ricardo montaner o no?
Yo creo que la escuela es la que no se adapta.
es parecido a aquellos que se vuelven a la casa porque olvidaron su celular.
en fin, yo vivía muy feliz sin nada de todo lo que ofrece este mundo moderno.
Es cierto.
Antes había que remar mucho para conseguir material.
Lo bueno de haber vivido yo en épocas tan lejanas es que también había cierta posibilidades.
Cómo golpear la puerta de los próceres y directamente preguntarles a ellos las cosas, por ejemplo.
yo: felices sí, miserables no sé.
Freedom: a tanto no llegué, cuando empecé la universidad ya tenía impresora en mi casa, pero varios de mis compañeros tenían que hacerse pasar los trabajos.
La criatura: guacala!
Paula: puede ser, los maestros y profesores no son/están todo lo capacitados que deberían.
melon: viste? no había celular ni internet y nadie se desesperaba.
Bug: jajaja!
totalmente. Aparte wikipedia es una mierda. Y yo que agarré la época de la info por internet en el secundario, en la facultad minga!!! a investigar y joderse, lo que me parece muy bien.
Nos estamos convirtiendo en individuos completamente pasivos, que buscan la inmediatez a toda costa, y para llegar a qué?
La encarta! me acuerdo que los profes tambien la tenian solo para cagarnos la vida y pedirnos que "investiguemos". Ta que las pario!
Otro de los motivos que los pibes estan cada vez mas brutos, es que el gobierno quiere que esten cada vez mas brutos...
Saludos Sil
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