viernes, 30 de enero de 2009

Facebook

Dos cosas que odio de reencontrarme con antiguas compañeras de colegio en Facebook:

-Qua cuando la otra me dice "me recibí y/o me casé y/o tuve un hijo y/o vivo en Europa" lo único que yo pueda responder sea "y... yo todo bien, como siempre, trabajando". Ahí siento que en los últimos 11 años no hice nada de mi vida...

-Que las nenas que estaban en jardín de infantes cuando yo ya iba al secundario sean unas diosas terribles y tengan novio, y que yo siga tan sola como de costumbre.

8 comentarios:

Flori dijo...

Lo mismo digo.

Pero rescato algo: hay una chica con la cual yo jugaba al elástico en los recreos, que ya es mamá. Y no debe tener más que 21 años. Ahí, yo me siento bien.

=)

Abeja dijo...

BUENO YO ME RECIBI PERO IGUAL SIEMPRE ES LO MISMO, TRABAJANDO...

Daniel Ballistreri dijo...

Finalmente descubrimos para qué sirve Facebook: para sentirse mal uno, y hacer sentir mal a los demás, ja.

El Fantasma de Belgrano dijo...

Lo odiás tanto como que esas mismas personas te manden para contestar test de la índole de "qué clase de raza de perro serías?" y cosas así?

ADN dijo...

el facebook te hace hablar con gente que de otra manera ni pensarías en ver o en llamar...

Anónimo dijo...

Vamos che!!!!
Quien te dice que todo sea tan maravilloso como parece en las fotos del facebook.. a cambiar de actitud!

Fucs dijo...

Hola! yo ya avise a todos mis contactos que si llego a recibir una invitacion mas al facebook empiezo a mandar virus, con tono amenazante les comunique que " el que avisa no es traidor"
jaja
Saludos, muy buen blog

Fucs

Pamela dijo...

Detesto Facebook.

Sé que hay gente a la que le sirvió para reencontrarse con personas que de otra manera jamás podría haber encontrado y le vino muy bien. Pero personalmente le tengo bronca. Lo considero una especie de intromisión, de invasión en mi vida. Ya sé que puedo poner límites al perfil y a todo y las reglas que me interesen para que me encuentren solo los amigos y no cualquiera, por ejemplo. Es igual. No me gusta exponer públicamente ni mis fotos ni lo que hago ni nada, salvo rarísima excepción. Ni que me encuentren. Ni que gente extraña me invite a unirme a grupos de cualquier cosa (incluídos aquellos con los que estoy de acuerdo o son de cosas que me gustan o interesan).
Me parece a veces como el celular (otro aparato que detesto aunque reconozco que puede ser muy útil en emergencias pero no para hablar pavadas que es como generalmente se lo utiliza): suena en el peor momento. La gente anda por la calle con el dichoso teléfono en la mano como si le fuera la vida en eso. ¿Y qué pasaba hace unos años cuando no existían? ¿Qué hacían en esa época todos los súper adictos a los celulares, a los mensajes de texto, etc. etc.?
No quiero estar al alcance de la gente cuando a ella se le antoja. Como cualquiera, necesito "mis" momentos y generalmente (Ley de Murphy) cuánto más necesita una de esos momentos y más necesita de esa paz, es cuánto más suena el celular. Y quien llama no es a quien queremos oir, precisamente (si es que en ese instante deseamos oir o hablar con alguien), sino más bien todo lo contrario.

Me gusta y de hecho tengo un blog, que por cuestiones personales he dejado de lado por un tiempo, pero porque escribir y comentar cosas me encanta, nada más.

¿Por qué no armamos un grupo YO DETESTO FACEBOOK? (o myspace o cualquiera de estas "redes sociales" que proliferan últimamente como el gran boom de nuestros tiempos).