Hay miles de cosas que me ponen nerviosa (es más, diría que estar nerviosa es mi estado natural), pero las peores situaciones son las que tienen que ver con lo que digo o lo que hago, y lo que los otros puedan pensar de mí. Por ejemplo: me puse veinte veces más nerviosa cuando tuve que decirle a la vecina que bajara la música que cuando me apuntaron con un arma para sacarme la cartera.
Se me hace un nudo en el estómago y empiezo a transpirar cuando tengo que hablar por teléfono con alguien que no conozco, se me aceleran los latidos cuando un desconocido me dice algo que no me gusta en Twitter o en el blog, o cuando escribo algo en Facebook y pienso qué me van a responder (sí, aun antes de que efectivamente me respondan algo). En el colegio o en la universidad, cuando un profesor hacía una pregunta, antes de levantar la mano se me estrujaba la panza, y eso que sólo me animaba a responder si estaba 100% segura de que lo iba a hacer bien. La sensación se multiplicaba por no sé cuánto en el caso de los exámenes orales y la mayoría de las veces me saqué bajas notas (o sea, 6 y 7) no por no saber sino por estar nerviosa.
En fin, ser el centro de atención, aunque sea por medio minuto, y el miedo a hacer algo mal son las dos cosas que me generan más ansiedad. Imaginen entonces cómo me sentí cuando el martes al llegar al ensayo de coro la directora me dijo que iba a cantar una parte solista. Mientras me hablaba se me hizo el nudo en el estómago, y a medida que se acercaba el momento de cantar los latidos se hacían más fuertes y empecé a temblar. Cuando finalmente canté, la voz me temblaba como nunca antes había escuchado a nadie. No se los puedo describir. Como estaba cantando mal y haciendo el ridículo, más nerviosa me ponía y peor me salía. Volví a cantar dos veces más, ligeramente menos a punto de morir que al principio, pero muriéndome al fin.
Siempre, cada vez que un integrante del coro ensaya un solo por primera vez, todos los demás lo aplaudimos para darle ánimos y felicitarlo, aunque se haya quedado sin aire, haya desafinado o se haya equivocado la letra. A mí no me pasó ninguna de estas tres cosas, pero adivinen si me aplaudieron. Parece que tener miedo no está aceptado, si hubiera cantado como el orto pero tranquila, sí me habrían felicitado. Lo importante es la actitud, como dicen siempre. O a lo mejor no podían entender que alguien sintiera tanto miedo y se quedaron helados sin saber cómo reaccionar.
Ayer, drogas mediante, estuve un poco menos nerviosa y pude controlar el temblor. Sé que no lo hice del todo bien pero estaba satisfecha porque había mejorado bastante, hasta que volví a mi lugar y -nunca falta el que te pincha el globo- una compañera que no había escuchado el ensayo anterior me dijo "ayyyy!!! Qué nerviosa se te escuchaba!!!". Sí, y con tu comentario no estás ayudándome a mejorar. Tampoco me aplaudieron pero varios me dijeron que sonaba bien. No les creo pero igual se agradece la palabra de aliento. Y si realmente les parece bien, son unos sordos de mierda que no sé cómo llegaron a estar en un coro.
Durante mucho tiempo usé técnicas de relajación, de respiración, tés de tilo, ansiolíticos, hasta que me di cuenta (tarde) de dónde está la raiz del problema. Un poco porque me viene en la sangre y otro poco porque me criaron así, uno de mis valores es la perfección. Las cosas se hacen perfectas o no se hacen, y lo aplico tanto a mi vida como a la de los demás. Critico mucho al que hace algo mal, y como sé que yo misma no soy ni puedo ser perfecta, también me critico y me frustro y llevo esta vida con más momentos de infelicidad que de dicha. Como creo que los demás son iguales que yo y que me van a criticar y se van a burlar, se arma una bola de nieve cada vez más grande y la ansiedad se hace insoportable. Ayer alguien me dijo "no te preocupes por cómo te sale, vos disfrutá." ¿Cómo carajo voy a disfrutar si lo estoy haciendo mal? Cómo me gustaría ser una persona con cero autocrítica que piensa que hace todo bien. O que si lo hace mal no le importa. No sé cuánto tiempo de terapia me llevará modificar esto.
Hoy y mañana son las funciones. Espero seguir siendo la loser ignorada que fui toda mi vida así en 5 minutos todos se olvidaron para siempre de que hice el ridículo.
EDIT: ¡Y cómo olvidarme de lo nerviosa que me pongo cuando me gusta alguien!
EDIT: ¡Y cómo olvidarme de lo nerviosa que me pongo cuando me gusta alguien!
9 comentarios:
Una lástima no haber estado ahí para abrazarte por tu gran esfuerzo y de paso darle una buena patada eb el tohor a toda esa mala gente que son tus compañeros.
A mi también me criaron asi. boludamente perfeccionista- Tiene algunas ventajas pero en general me perdí de mucho por creer que me iba a ir mal, que no me saldría perfecto. Años de terapia y medicación me ayudaron, pero sabés que Sil, una vez alguien me dijo algo que me marcó (yo era muy tímida y si hacía algún papelón lo vivía malísimamente) me dijo: -nadie se vá a acordar de lo que hiciste mal, de tu caída de tu error, vos te acordás de algún desconocido haciendo el ridículo? No, porque somos efímeros. Además, para que pensar en lo que piensa el otro? ma fanfulo! y te lo dice alguien que se bancó 4 años de habladurías de las madres del colegio.
Qué tal es tu terapia? por qué hay buenos psicólogos pero otros con los que te estancas, quizás un cambio te vendría bien, no sé..
beso linda, vamos que seguro vos podés.
pn
Increible! casi se me cae una lágrima de lo identificada que me sentí con tu post. Já!
Los nervios gobiernan mi vida, por todo me pongo nerviosa y conozco muy bien esas cosas que sentis en la panza. Qué horroroso es tener que habalr en público, decirle algo a alguien o no se... tener que ser simplemente sociable con alguien que no conozco (?)
En fin, llegue a tu blog de casualidad... espero que te haya ido genial en las funciones!
Pero què pena me da leerte, y con lo bien que debès cantar para que te llamen de solista...!!! (Y encima bailás...) Pero estoy segura de que cantaste rebien. TE exigís mucho vos, Sil, y eso te hace mal.
Se me ocurren varias cosas para hacer notar: a vos te temblò la voz, los otros solistas novatos hicieron otras cosas de nervios, pero no hay diferencia, en todos es por miedo. Por qué te parece que lo de ellos fue diferente?
Otra cosa, si vas a cantar porque te encanta y lo disfrutás, en una de esas si te ofrecen un solo, la próxima le decìs que no porque te ponès muy nerviosa y lo pasás mal. A quièn le tenès que rendir cuentas? HAcè lo que te haga sentir bien, encima con la satisfacciòn de que te lo propusieron.
A mi cuando era más chica me pasaba todo lo que contás, despuès lo fui superando, diría que casi por completo, pero al leerte me volvió todo a la memoria. Una vez quería hacer un curso y me inscribí, yo sola. Al momento de ir, me encerré en un armario. Así como te lo digo, takl cual. PEro después abrí y fui, y les conté riendo a mis nuevos compañeros lo que había hecho antes de llegar!!
Eso me ayudò mucho, en todo, hasta el ía de hoy, decir siempre cómo me siento, compartirlo. Eso me sirve para dos cosas, primero darme cuenta que no soy la única y que hasta el màs seguro ha tenido sus momentos de temblequeos, y otra, que el otro te apoya y cada uno tiene para transmitirte què le funcionó a él, y eso me sirviò un montòn, diría que fue lo que más me ayudó, los demás, los amigos, compañeros. Tengo una amiga que por un accidente terrible que tuvo en 2010, estuvo en coma, al borde de la muerte y salió. Ella, en tu situaciòn, hubiera dicho: "Ma, sí, yo podría estar muerta desde hace 5 años, ni en pedo me pierdo de cantar esto y si sale bien, mejor, pero todo es de prestado." Y eso, te devuelve dimensión, perspectiva.
Yo también soy perfeccionista y educada para ello, pero por suerte me agregaron un segundo renglòn: vos hacè lo mejor que puedas y eso te tiene que hacer feliz, así salga mal, llegues última, rindas mal, lo importante es el esfuerzo y compromiso que pusiste. LO demás es anécdota y lo que no sale bien hoy, se dará mañana.
Qué se yo, para mí, tu canto salió de lo mejor. Que disfrutes el fin de semana!!
Luuuuu:en terapia no hablé todavía de esto (sí lo del perfeccionismo en general y de cómo me afecta lo que piensen los otros) pero no aplicado a cantar. La psicóloga se tomó licencia por maternidad en septiembre, en febrero tendría que haber vuelto pero no me ha llamado todavía.
Ludmila: Bienvenida! En el próximo post contaré cómo me fue.
Ashiku: tenés razón, debería haber dicho que no me animaba desde el comienzo, me evitaba tanto estrés. Gracias!
Lamento que hayas sufrido esa situación. Yo también era muy tímida y perfeccionista en mi infancia y adolescencia, y creía que todos se acordarían de mis errores; pero ahora no sé si lo superé, o desde que estoy diagnosticada de Asperger me doy cuenta de que yo hago lo mejor que puedo, si no me sale mejor no es culpa mía, así que no me preocupo tanto.
Yo también pienso que tendrías que haber dicho que no, seguro que hay otras que se deben desvivir por ser solistas y disfrutarlo más.
Un abrazo.
Tenés razón, debería haber dejado que lo haga otra a quien le interesa más, después de todo, a mí no me gusta ser el centro de atención.
Qué terrible lo que contás. ¡Y me siento identificado! Jajaja. Aunque estoy aprendiendo a bajar un cambio en cuanto al perfeccionismo. Llegado un punto, el perfeccionismo es muy malo para el arte. Porque bloquea. A mí me pasaba eso con el dibujo.
Te mando un saludo. ¡Y ánimo! =)
Guillermo: es terrible el perfeccionismo, para todos los aspectos de la vida.
Saludos y gracias!
Te van a decir que el perfeccionismo es malo, que hay que tratarlo con terapia, etc etc.
Acaso quienes lo dicen viven taan bien como para creer que esto es malo? no es parte de ser perfeccionista el buscar lo malo? Entonces cómo un perfeccionista me va a decir lo malo que es serlo y yo encima ir y cambiarlo?
Yo estoy loca posiblemente pero lo mejor que podés hacer con el perfeccionismo es vivir con ello. No creo que alguien pueda dejar de ser perfeccionista, se es o no se es y punto. Creo que lo que se cambia es cómo eso afecta a tu vida. Y eso sí lo podés elegir vos, claro que fácil no es. Yo nunca dejaré de ser perfeccionista y a mucha honra lo digo, pero si intento cada día que eso no me afecte de manera negativa. El perfeccionismo es bueno para muchas cosas, te hace un ser ultra eficiente, en lo laboral es genial. Te quita lo espontaneo según dicen, yo no estoy de acuerdo.
Uy me extendí mucho. Esto da para largo. Para cerrar en este caso lo que mejor te puede servir es el espíritu competitivo, vos sos la mejor y que los demás se maten. Y si alguien te dice algo, tenés una lengua más que afilada para responder. Suerte en esta difícil tarea de vivir con el perfeccionismo.
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