El profesor hace como 20 años que
Para romper el hielo, empezó preguntando si alguien sabía algo o si tenía alguna opinión con respecto a la creatividad. Yo levanté la mano, y a continuación se dio el siguiente diálogo:
Yo: - Yo estudié Publicidad pero nunca me dediqué a eso porque no tengo creatividad.
Profesor: - Publicidad, qué interesante. ¿Y por qué decís que no tenés creatividad?
Yo: - Porque nunca se me ocurre nada, y las pocas ideas que tengo son malas.
Un asistente al curso: -¿Pero se puede enseñar creatividad?
Yo: - No, eso es algo con lo que se nace, lo tenés o no lo tenés, no te lo pueden enseñar.
Otro asistente al curso: -Ehh, no digas así, que él (el profesor) se queda sin trabajo.
Yo: (risita nerviosa y rubor en la cara por haber metido la pata)
El profesor dijo que por supuesto, sí que se puede enseñar, el curso continuó con total normalidad y nadie volvió a cuestionar mi opinión sobre el asunto.
Al final del taller, teníamos que hacer un ejercicio que consistía en pensar un nombre, un slogan y una breve descripción del producto para una línea de ropa de cama para hombres. Me tocó trabajar con dos adoquines cuyas mejores (y únicas) ideas eran "medias calefaccionadas", "viento, frescura" y "la marca puede ser Mejor Dormir", "la marca puede ser Duerme Bien". Mientras éstos dos repetían incesantemente esas estupideces yo trataba de explicarles por qué no servían, les daba mis ideas y redactaba lo que luego sería leido al frente de la clase. Eran tan negados para la creatividad que todo lo que yo decía les parecía genial.
Finalmente, cada grupo expuso sus creaciones. Una peor que otra. Tuve que escuchar slogans como "la mejor ropa" o "prendas de gran calidad". Con nuestro (mi) trabajo, el profesor pareció bastante satisfecho. Era malo, pero comparado con los otros era Young & Rubicam. Tantas horas de taller, de ejercicios, de consejos, y a nadie se le cayó una idea, lo cual prueba que yo tan equivocada no estaba
¿Y la aplicación de la creatividad al puesto de trabajo? Bien, gracias.